¡Econominas y econominos!
Hoy vamos a hablar sobre la reina madre de las tasas de interés: la famosísima TPM, que fija el Banco Central como referencia para todas las tasas de interés del sistema financiero.
La TPM es un instrumento que tiene el Banco Central de Chile para llevar a cabo su Política Monetaria para controlar la inflación y velar por la estabilidad del peso chileno. Es la referencia para todas las tasas de interés del sistema financiero y a la que el Banco Central le presta o recibe dinero de los bancos.
Además, afecta indirectamente las tasas de créditos de consumo e hipotecarios y tarjetas de crédito, entre otros productos o servicios que cobren interés. Cuando la TPM sube, todas las tasas de préstamo y depósitos suben de alguna manera. Viceversa cuando baja.
El consejo del Banco Central discute el nivel de la TPM en su Reunión de Política Monetaria (RPM), que se realiza 8 veces al año. La meta de la política monetaria es que la inflación o variación anual del IPC sea de 3%.
Cuando se decide el nivel de la TPM, se comunica también la trayectoria que logra el cumplimiento de la meta de inflación a dos años plazo que tiene el Banco Central.
Cuando la TPM es baja o expansiva, significa que el Banco Central está impulsando una medida para aumentar la cantidad de plata en la economía y darle un impulso.
Y al revés, cuando la TPM es alta o restrictiva, significa que se está intentando limitar la cantidad de dinero usualmente cuando existen altos niveles de inflación.
Recuerden que una mayor tasa de interés también afecta las decisiones de inversión de las empresas, en la compra de bienes de capital, una máquina, por ejemplo, o la construcción de una fábrica, y también las de persona natural en la compra de, por ejemplo, una casa. Cuando la tasa de interés es alta, los proyectos se vuelven más caros y se tiende a esperar mejores condiciones de mercado.
¡Esperamos que les haya servido esta información!
