¡Econominas y econominos!
Dado el gran interés que ha generado el tema de los créditos hipotecatios, hoy haremos doble click a los tipos de tasa de interés y sus riesgos para decidir entre una fija, variable o mixta con toda la información arriba de la mesa.
Hay tres posibilidades de tasas: La fija, que es igual durante todo el plazo del crédito independiente de los cambios en la economía. Son las tasas más altas, pero con menor riesgo. Es la opción más conservadora, dado que entregan la seguridad de que cada dividendo será el mismo, salvo por la variación de la UF.
Luego está la variable que varia semestral o anualmente dependiendo del mercado. Se compone por una Tasa Activa Bancaria (o TAB) y un Spread, que es un valor fijo que el banco suma al cálculo. Por lo general son más bajas que las fijas al principio, pero ¡ojo! pueden ir subiendo o bajando por lo que hay un factor de riesgo, sobre todo tomando en cuenta que es una deuda a largo plazo.
¡Vamos a la mixta!
Por último, está la mixta, en la que primero se pacta un periodo -por lo general de 5 años- con una tasa fija y luego, se aplica una variable con otras condiciones. Está diseñada quienes durante el primer periodo quieren establilizarse económicamente, asegurando una tasa que no cambie el valor del dividendo. Y que, pasado ese tiempo, cuenten con la opción de renegociar las condiciones.
En conlcusión la tasa fija es la más recomendada los que no quieran asumir riesgos; la variable, para los que tengan respaldo económico para soportar alzas inesperadas en el mercado y favorecerse de las bajas en la tasa, y la mixta para los que buscan una opción intermedia.
Y, por último, ¿qué es una buena tasa? ¡Obviamente una baja! Max Schnitzer, Gerente General de Alpha Inmobiliaria, les explicó a nuestros amigos de La Tercera que una tasa conveniente está entre 2,5% y 3,5%. Y justo las tasas están en ese rango hoy. Aunque recuerda, la tasa final de tu crédito va a depender de si es es fija, variable o mixta.
¡Esperamos que les haya servido!
