¡Econominas y econominos!
Ya que está tan en boga el tema, pensamos que sería una buena idea retroceder dos pasos y explicarles qué es y cómo funciona el cuestionado sistema de pensiones chileno.
Las Administradoras de Fondos de Pensiones (las famosísimas AFP) de Chile fueron creadas en 1981, bajo la dictadura de Augusto Pinochet. En esa época era ministro del Trabajo y Previsión Social José Piñera -hermano del actual presidente, Sebastián Piñera-. Fue él quien propuso este nuevo sistema privado de pensiones.
Antes de la creación de las AFP, en Chile existía un sistema de cajas de previsión; los trabajadores cotizaban de acuerdo con la rama de la industria a la que pertenecían. Las cajas funcionaban bajo un sistema que se conoce hoy como «de reparto», y se basaba en descontar una imposición a los trabajadores que eran parte de la caja, para así pagar la pensión de sus jubilados. ¡En 1968 había más de 30 cajas provisionales!
Las AFP son instituciones financieras privadas encargadas de administrar los fondos de cuentas individuales de ahorros para pensiones. Establecidas bajo el sistema de capitalización individual, se basan en que cada persona ahorra una parte de sus ingresos para sostener una pensión al momento de su jubilación.
Cada persona está obligada por ley a cotizar en una de las seis administradoras: Habitat, Cuprum, Capital, Modelo, PlanVital o Provida.
Durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet se creó el Pilar Solidario, un conjunto de beneficios del Estado que permitió que el 60% de los pensionados más vulnerables obtengan subsidios para sus cotizaciones para elevar el monto final de sus pensiones o incluso una pensión a quienes no pudieron ahorrar para ella.
Hito importante: en 2002, el presidente Ricardo Lagos promulgó una ley que creó los multifondos y permitió a los cotizantes escoger el tipo de fondos para sus ahorros previsionales. Cada AFP administra cinco fondos (A,B,C,D,E), que se dividen de acuerdo al perfil de riesgo que tenga el cotizante.
